No busco fotos rígidas ni forzadas. Para mí, la fotografía va más allá de una imagen bonita: se trata de capturar quiénes sois. Con el tiempo, no solo querrás ver la carita de tu bebé siendo bebé, sino también apreciar su pequeña personalidad, su manera de moverse, gatear o cogerse los piececitos. Quiero que, al ver vuestras fotos, os reconozcáis en cada sonrisa, en cada abrazo y que valoréis no solo lo que muestran, sino lo que os hacen revivir: esos detalles cotidianos que parecen pequeños ahora, pero que, dentro de unos años, serán el reflejo más real de vuestra historia. Porque la fotografía de familia no es solo una imagen bonita, es un pedazo de vida congelado en el tiempo, esperando a ser revivido una y otra vez.